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Mostrando entradas de 2016

Revolución

Actualmente estoy leyendo 1984 de George Owell, una de las tres distopías por excelencia. Hace un año ya leí Fahrenheit 451 y me gustó mucho. A medida que voy leyendo la novela, me doy cuenta de que no dice cosas tan disparatadas y eso me asusta. Para empezar, hemos aplicado el concepto de "Gran Hermano" a nuestra sociedad. 52 países o regiones de todo el mundo han emitido, están emitiendo o planean seguir emitiendo este programa. Porque a todos nos va el follón y observar cual dioses la vida de los demás. Nos gusta dirigirla al votar quién se queda y quién se va de la casa (haciendo una similitud de quién vive y quién muere, de quién borramos la existencia y de quién no). Además eso de borrar gente y manipular los archivos que prueban que existió me suena... ¿A vosotros no? Tal vez deberíais preguntárselo a Patricia Heras, una chica que terminó suicidándose al verse acusada por sorpresa del homicidio de un policía cuando NI SIQUIERA se encontraba en el lugar de los ...

Llorar

A nadie le gusta el dolor. De hecho la gente tiende a evitarlo. No se puede llorar en público, no se puede mostrar que estás sufriendo. "¿Qué haces siendo infeliz? La vida son dos días." ¿Y no tengo derecho a estar triste uno de estos días? Es mejor que se quede todo dentro, ¿no? Luego a la gente le sorprenden los ataques de pánico, el estrés y otras maneras de explotar. Yo creo que es normal. Hay un momento en el que no se puede aguantar más y todo lo contenido explota. En el momento menos oportuno, seguramente sí. Pero es comprensible. Yo misma no sé qué hacer cuando veo a alguien llorar. ¿Qué le puede hacer sentir mejor? me pregunto. Pregunta errónea. Justamente quizás lo que necesite sea desahogarse y sacarlo todo fuera; llorar como cuando tienes 4 años y te operan de la nariz; llorar hasta que te quedes dormido en el pecho de tu madre. Tengo que tratar de ser más comprensiva cuando ...

Modalidades de Bachillerato y los "elementos" que las cursan

Este año he empezado el Bachillerato y pese a que solo llevo un par de semanas en esta etapa, creo que ya me he llevado una impresión acertada de cómo van a ser los próximos dos años de mi vida. Si miramos esto como si se tratara de una distopía ([como Los juegos del hambre, 1984 o Fahrenheit 451] porque nuestra sociedad podría perfectamente ser una distopía) veríamos lo siguiente: El Bachillerato es otro modo de control de la sociedad. Nos empaquetan en cajas y se aseguran de que no salgamos de ellas. Quizás los artísticos son los que más se salen del esquema preconcebido de lo que es normal en la sociedad, pero esa es precisamente la razón por la que han creado una caja para ellos. Así nadie puede salirse del sistema. En el momento en el que entras por la puerta cuando ya has escogido un Bachillerato, ya te has definido. Ya te han etiquetado como A o como B. -Los del social son los vagos que no sabían qué escoger así que se han metido en el sitio donde tienen más salidas. Se p...

Carta al Chico de las Estrellas

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Querido Chico de las Estrellas ; Soy un duendecillo recién convertido.  La verdad es que antes de tu libro no sabía ni que existías. Descubrí tu maravilloso libro gracias a YouTube y a lo bien que hablaba de ti Javier Ruescas. En cuanto vi la portada me enamoré. Es una de las portadas más bonitas que he visto en mi vida. Transmite un montón de ternura. Me da la sensación de que si la acaricio con los dedos podré sentir la magia de la escena representada en ella aunque solo sea una ínfima parte. Adoro la manera en la que escribes. Leerte es como que te acaricien. Tus palabras son extremadamente suaves y reconfortantes. Sé que en el libro se tratan temas que no son fáciles y la brutalidad me llega a través de las páginas -eso hay que aceptarlo- pero aún así, tus palabras son algodón de azúcar. No me gustaría para nada que se me olvidase felicitarte. En fin, has hecho un trabajo asombroso. Narrar la historia que has narrado debe ser muy difícil, pero narrarla como lo ha...

Autobús

Hay un niño sentado en el autobús. Tiene una mirada inocente, con los ojos muy abiertos. Su rostro expresa tranquilidad y felicidad pura. Hay una chica de pie hablando con él. Ambos se parecen bastante: ojos grandes y oscuros, pelo rizado y rostro de porcelana. Tienen la nariz y las mejillas salpicadas por numerosas pecas que se pueden atisbar a lo lejos.  El niño se ríe cuando la chica hace algún comentario. Se ve que están compenetrados y que hay confianza entre ellos. En la siguiente parada la chica se despide y se baja ante la sorpresa de los ocupantes del autobús. Todos habían dado por supuesto que eran hermanos. El niño le sonríe y mira hacia el otro lado cuando la chica ya ha abandonado el vehículo. Ella, en cambio, no se olvida para nada de él. A medida que el autobús avanza la chica baja por la calle sin apartar la vista del muchacho que, ajeno a lo que ocurre, mira distraídamente por la ventana del otro lado. La chica lanza miradas fulminantes a todos aquellos que obse...