La M

Karina siempre había sido una niña muy inquieta. Tenía curiosidad por todo. "¿Por qué necesitan volar las abejas? ¿Por qué el papel es de esta manera? ¿Por qué los meses tienen 30 o 31 días?" A veces podía resultar agobiante pero yo no quería ser la responsable de matar su curiosidad.

Un día me preguntó algo que nunca me había planteado. 
-Mamá, ¿te puedo enseñar algo?
-Claro, pequeña. ¿Qué es?
-Pon la mano así-dijo enseñándome su pequeña, fría y limpia mano. La había puesto en forma de cuenco. 
La imité.
-Si te fijas bien, ¿no ves una M en la palma de la mano?
Fijé bien la vista y, efectivamente, había una M.
-Sí, la veo.
-¿Por qué todo el mundo la tiene? ¿Qué significa?
Era el momento de contarle la verdad. Pero no sabía si ella estaba lista así que decidí contárselo como una historia. 
-Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años los dioses vivieron en la Tierra. Decidieron bajar a conocer a sus súbditos. Al principio los súbditos les llevaban deliciosos manjares y los daban masajes. La vida era genial en la Tierra, ¿para qué volver? Pero los humanos se cansaron pronto de servir a los dioses así que empezaron a desobedecerles. Pronto los dioses se enfadaron y quisieron partir. Como castigo hicieron que los humanos fueran vulnerables. Hicieron que pudiesen morir. Para recordárselo les dejaron una marca en la palma de la mano: una M. Todos los humanos que tuvieran esa marca, eran mortales y pertenecerían al dios de la Muerte, Mewt. 
Lo que mucha gente no sabe es que hubo alguien que se salvó. El dios del Mar, More, se enamoró de una joven llamada Carolina. Cuando Mewt les puso la Marca a todos los humanos, More se encargó específicamente de que Carolina quedara libre de esta Marca. More le prometió a la chica que, en cuanto pudiera, iría a verla. Así que, según la leyenda, la joven y bella Carolina sigue andando por este mundo esperando la visita de su protector More.
Pero eso no es todo: Carolina ha amado a muchos hombres durante su existencia y ha tenido muchos hijos. Los descendientes de Carolina aún hoy en día no tienen la marca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amar es destruir

Etapa 2: adultez emergente o adolescencia tardía

Cómo enseñar biología y machismo a la vez