Etapa 2: adultez emergente o adolescencia tardía
Creé este blog cuando tenía 11 años. Si váis a las primeras entradas que tengo, observaréis el blog de una niña de 11 años, risueña y con imaginación, que trataba de quedarse un trocito de esta inmensidad que es Internet para colgar sus propios escritos. Con el tiempo, el contenido fue madurando y creciendo conmigo, y pasó a tratar historias inventadas o aspectos más emocionales. Actualmente, no me siento tan cómoda publicando esta clase de contenido por aquí. Quizás algún día reaparezca este estilo de escribir o esta manera de comunicar, pero, por ahora, voy a dejar eso atrás.
Esta entrada no es para despedirme de un proyecto que he mimado tanto, al contrario; es para darle una vuelta de tuerca y reconvertirlo en aquello que más me interesa hoy. Por respeto a mi yo de hace unos años y por nostalgia, voy a mantener todo lo que publiqué en su sitio, no voy a tocar nada. El nombre del blog también va a permanecer como está. Sin embargo, el contenido va a cambiar completamente. Voy a empezar a publicar artículos más científicos de investigación sobre inquietudes de cualquier tipo que yo tenga. Si os interesa y queréis quedaros, perfecto. Si preferís desuscribiros, también lo entiendo.
No prometo postear con más regularidad ni nada por el estilo: la universidad me tiene bastante absorbida. Espero que este cambio de cara que le estoy dando al blog me anime para escribir algo más seguido. Aún así, como ya he dicho, no me cierro a poder publicar otro tipo de contenido, auqnue sí que avanzo que el principal será de divulgación científica.
Muchas gracias a todxs lxs que os quedáis y a lxs que decidís marcharos, espero que hayáis disfrutado del blog.
Nos vemos pronto.
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