Imaginación/Imagination

Ésta imagen me ha hecho pensar.¿Cuantas historias nos habremos inventado al largo de toda nuestra vida durante esos aburridos viajes en coche? ¡Yo muchísimas!
Aquí os explicaré alguna y si queréis compartirlas vosotros también dejadlas en un comentario y las colgaré en una entrada. Si preferís que sea anónimo lo será, no os preocupéis por eso.
El mundo
Yo me imaginé un día en uno de esos sitios en los que todo el mundo va a su bola, nadie se preocupa de nadie y está todo el mundo solo. Deambulé por allí lo que parecieron horas hasta que decidí acercarme a alguien y preguntar. Traté de preguntar a más de seis personas pero ninguna parecía escucharme. Vi a un mendigo recostado sobre uno de sus costados en el suelo. Tuve un impulso de ir hacia él, pero algo me detuvo. Una voz en mi interior me decía que por algo ese hombre era un indigente y que no sabría gran cosa acerca de ese mundo. Seguí buscando. Una señora de piel morena me suplicó que le diera cobijo aunque solo fuera por una noche. Le contesté que de repente había aparecido allí y que estaba tan perdida como ella. Decidí unirme a la joven mujer de ojos castaños que no parecía ser una pordiosera. Tras un largo camino en el que no nos dirigimos la palabra, llegamos a una casa que se asemejaba a una mansión. Picamos a la puerta a pedir resguardo o al menos algo para comer. Yo prefería pedir explicaciones acerca de aquel mundo y porque nadie me había hecho caso. Nos abrió un mayordomo y como tenía que pedir permiso al dueño de la mansión nos dejó pasar al recibidor. Después de que el mayordomo se fuera, pasaron cinco interminables minutos junto a la mujer de ojos castaños. Al final acudió el mayordomo con noticias malas: no dejaban que nos quedáramos y lo que era aun peor; no me iban a explicar que hacía yo allí. Nos echaron de aquella casa y nos dirigimos al sitio del que habíamos venido. Nos volvimos a encontrar al transeúnte de antes. Pero ésta vez el mendigo nos invitó a sentarnos con él y compartió con nosotras las dos monedas que tenía. En ése momento fue cuando me dí cuenta de algo; ése mundo era muy similar al que yo vivía. La gente solo se preocupaba de ella misma. Hay muy poca gente que de verdad se interese por los demás y normalmente, las apariencias engañan.
Los amigos de verdad estarán siempre allí para ti cuando los necesites. Son muy difíciles de encontrar y aunque alguien te pueda engañar, al final los acabarás encontrando.



This image made me think. How many we will have invented stories to throughout our lives during those boring car journeys? I do a lot!
Here I will explain some and if you also want to share leave them in a comment and hang on an entry. If you prefer to remain anonymous will be, do not worry about that.
The world
I imagined a day in one of those places where everyone goes to his ball, nobody cares about anyone and everyone is alone. I wandered around there for what seemed like hours until I decided to approach someone and ask. I tried to ask more than six persons but none seemed to listen. I saw a beggar leaning on its side on the floor. I had an urge to go to him, but something stopped me. A voice inside me told me about something that man was homeless and did not know much about that world. I kept looking. A dark-skinned lady begged me to give him shelter if only for one night. I replied that there had suddenly appeared and was as lost as her. I decided to join the young woman with brown eyes that seemed to be a beggar. After a long journey in which we address the word no, we came to a house that looked like a mansion. Chop the door to ask for shelter or at least something to eat. I would rather ask for explanations about that world and that no one had paid attention. We opened as a butler and had to seek permission from the owner of the mansion we passed up the hall. After Butler left, spent five long minutes with the brown-eyed woman. Finally came the butler with bad news: they would not let us stay and what was even worse, I would explain that I was doing there. We got kicked out of the house and headed to the place from which we had come. We met again the passer before. But this time the beggar invited us to sit with him and shared with us that had the two currencies. At that point was when I realized something, that world was very similar to where I lived. People only cared about herself. There are very few people who really cares about others and usually, appearances are deceiving.
True friends will always be there for you when you need them. They are very hard to find and even if you can fool someone, in the end you'll end up finding.