Muerte/Death 2

Edgar me mandó a una enorme mansión con las paredes transparentes que se erguía encima de una nube aparentemente quilométrica. No tenía claro que no me hubiera equivocado de sitio. Parecía el hotel privado de algún famoso, no el lugar al que yo tenía que ir. Tenía miedo de hacer el ridículo si entraba y veía que me había equivocado. Fue entonces cuando recordé las palabras de Edgar: “ya te han juzgado suficiente en la Tierra.” Recordando esas palabras, hice de tripas, corazón y entré.
La casa estaba perfectamente decorada con diversos cuadros y jarrones. En el recibidor había tres puertas: dos conducían a pasillos y la tercera llevaba a un gran salón. La puerta del salón estaba entreabierta y se podía distinguir a gente muy hermosa conversando en un sofá de apariencia mullida. En el recibidor había un ascensor. Intrigada, me encaminé hacia él. Dentro había una lista infinita de botones a los que picar para acceder a las distintas plantas. Sesenta plantas. No sabía a dónde me conducirían los distintos botones si los pulsaba, así que salí el ascensor y deambulé por el gran salón. Escuché el ruido de una batería. ¿Allí tocaban la batería? ¿Te podías llevar algo de tu antigua vida? Me acerqué curiosa y vi que era uno de los muchos famosos muertos por culpa de las drogas. Su nombre era James Twain. Me compadecía mucho de ellos. Habían hecho sufrir a muchas personas por una maldita adicción. Les habían hecho llorar mucho. Me parecían unos desconsiderados. También eran la prueba irrefutable de que la fama no da la felicidad, la razón por la que yo no quería ser famosa.
A su lado había un chico muy alto, de unos dos metros aunque lo que me llamó la atención no fue su enorme estatura si no su belleza. En aquel mundo todos eran bellos y hermosos porque todo el mundo retocaba su rostro para dejarlo especialmente agraciado pero su belleza sobrepasaba la de los demás. No sabía si era por un exceso de retoques en su rostro o ya tenía ese apuesto rostro en la Tierra. Todo el mundo había retocado su rostro. ¿Por qué dejar pasar la oportunidad de hacer lo que cualquier persona viva desearía hacer? Mientras divagaba, nuestras miradas se cruzaron. Sus ojos azules se posaron en los míos. ¿Cómo alguien podía tener los ojos tan bonitos, de un azul tan intenso? De repente noté una oleada de sentimientos. ¿Eran míos? No, yo no tenía esa clase de sentimientos, los míos eran peculiares. Mis sentimientos de amor daban la sensación de que alguien me estaba acuchillando desde dentro hacia afuera para salir y mostrarle a todo el mundo que yo era débil, que yo también me enamoraba. Pero aquellos sentimientos eran distintos. Si no eran míos, entonces, ¿de quién eran? Por la expresión del chico pude comprender que le pertenecían a él. Me puse en sus zapatos  notando todos y cada uno de aquellos sentimientos: tristeza, dolor, rabia, ira, odio, debilidad. En un segundo la oleada de sentimientos cambió. Ahora había sorpresa, alegría y felicidad. Su semblante también era distinto. Me sonreía. ¿Cómo podías sentir tanta empatía con alguien con quien solo habías cruzado una mirada? Eso debía ser algo particular del cielo, infierno o como quiera que lo llamen. El sitio dónde los muertos acarrean su tarea de descansar en paz por toda la eternidad como los humanos ponen en sus tumbas. O eso creía yo.
Encima de su cabeza, igual que yo, llevaba escrito su nombre: Darren. Saboreé la palabra en mi paladar. Sonaba bien. Mientras yo le observaba embelesada asimilando todos esos sentimientos, él se dirigió hacia mí tomando la iniciativa.
-Hola, Amelia. ¿Eres nueva?-su voz sonaba dulce como el azúcar. Era más suave de lo que me podría haber imaginado.
-Em, sí. Edgar me ha mandado aquí.
-¿Edgar? ¿Quién es?-preguntó extrañado lo que me dejó asustada. ¿No lo recibió él cuando llegó?-Debe ser un truler.
Estaba muy confusa. ¿Un truler? ¿Qué era eso? ¿Dónde me había metido? Ya sabía yo que me había equivocado de lugar.
-¿Dónde estoy? ¿Qué es un truler?
-Es verdad, olvidaba que eras nueva.
Me sonrió con una sonrisa sin enseñar los dientes acompañada con un leve suspiro. Deduje que esa era su sonrisa de compasión y yo no la necesitaba. Pero me aguanté porque era el único que se me había acercado y allí no estaba Edgar. Necesitaba a Edgar. ¿Dónde estaba? ¿Cuándo volvería? Esas eran preguntas a las que no podía responder yo sola.
-Un truler-empezó a explicarme cómo si fuera un profesor de primaria que explica un tema nuevo pacientemente y con dulzura a sus alumnos.- es alguien que se dedica a presentar el Reino de los Muertos a los nuevos. Y estás en el Reino de los Muertos.
Traté de asimilar la poca información que me habían ofrecido. Se me empezaron a ocurrir mil y una preguntas pero decidí ir poco a poco dado que era el único que se me había acercado y no quería espantarle. Una mezcla de tranquilidad y compasión me llegaron desde su alma. No necesitaba el segundo sentimiento.
-¿En esta casa están todos los muertos desde que empezó la historia? Es grande pero, ¿tanto?
-En esta casa hay algunos fersh repartidos entre las diferentes habitaciones. Hay bastantes más casas dónde nos podemos instalar pero esta es a la que van los más recientes. Al cabo de 3 años y medio te cambian de casa.
-¿Fersh? ¿Qué son?
-Somos nosotros. Así nos llamamos aquí. En la Tierra se nos conoce por los muertos.
-Entonces.... ¿estamos en el Reino de los Fersh?
-Veo que lo vas pillando.
Sonreí correspondiendo a su sonrisa. Ese era el momento para hacerle otra de mis preguntas.
-Y durante todo el día, ¿qué se hace?
-Lo que quieras hasta que llega el momento de trabajar.
-¿Trabajar?
-Esto debe funcionar de alguna manera. ¿Creías que funcionaba solo?- me preguntó exhalando sentimientos de superioridad y alegría. Se divertía con aquello. El sentimiento no era mutuo. Me esforcé mucho en no poner cara de asco al recibir aquellos sentimientos. 
-No, claro que no pero pensé que, quizás…
-Tranquila, te lo explico. Cada uno se dedica a algo. Hay diferentes trabajos a los que te puedes apuntar. Solo debes recordar algo: tendrás un año como periodo de prueba para probar todos los trabajos. Una vez se haya acabado el tiempo, deberás elegir un trabajo.
-Vale, creo que lo conseguiré.
A mi lado vi pasar a una chica haciendo piruetas. Se paró un momento y me miró. Otra oleada de sentimientos me atravesó el cuerpo. Estaba feliz, alegre, emocionada y muy dispuesta.
Después de hurgar en sus sentimientos me di cuenta de que sus ojos eran violetas. Nunca había visto unos ojos violetas. Aparté la mirada y la redirigí hacia Darren y su oleada de sentimientos que decidí ignorar. Me estaba empezando a molestar notar todos los sentimientos de los demás.
-¿Has visto eso? ¡Tiene los ojos violetas! ¿Dónde se ha visto eso?-pregunté sorprendida.
Se echó a reír. Al parecer todo aquello era divertidísimo. Yo esperaba que no se riera demasiado porque aquello podía sacar a relucir mi mal genio.
-Es según el trabajo que escoges. Con tanto tiempo libre, los fersh nos aburrimos así que alguien debe entretenernos. Están los que se dedican a la música, al baile, al teatro, al circo... En fin; al espectáculo. Estos tienen los ojos violetas. Los que juegan a deportes tienen los ojos plateados. También están los encargados de vigilar el Retorno.
-¿El Retorno?-pregunté. Desde que habíamos empezado a hablar no le había parado de acribillar a preguntas pero a él no parecía molestarle. Más bien parecía agradarle así que no interrumpí nuestra conversación.
-Es el lugar desde el que se puede bajar a la Tierra de nuevo. Solo bajan algunos afortunados, los que tienen algo que acabar. Si debes proteger a alguien bajas a la Tierra y le proteges como su ángel de la guarda hasta que no necesita más tu protección. Los vigilantes del Retorno tienen los ojos verde claro. La gente que ha bajado a la Tierra es la más especial. No deben dedicarse a nada más nunca. Son los únicos con tonos marrones en los ojos. Son unos privilegiados. 
-¿Y los que tienen los ojos azules?-pregunté sonriente interesada en su trabajo.
-Son los encargados de que se mantenga el orden. Que alguien esté muerto no significa que sea bueno. Hay que mantener el orden entre los más gamberros.
-Y si hay alguno que hace algo muy malo, ¿qué le pasa?-no podía creer que hubiera alguien que se dedicara a eso cuando Edgar me había dicho que ya me habían juzgado suficiente en la Tierra. ¿Me había mentido? ¿Aquel precioso ángel que se había ganado mi confianza en una abrir y cerrar de ojos me había mentido? ¿El amor de mi muerte?
-Lo llevamos a otra casa. Esta mansión es muy grande pero no lo suficiente como para albergar a todos los muertos. Hay diferentes mansiones. Normalmente con un cambio ya es suficiente. El fersh aprende y si no lo hace se le destierra. Por eso no te preocupes porque solo ha pasado unas pocas veces. 
>>También están los que guían a las aves. Tienen los ojos azul oscuro y se les entregan unas alas que les sirven para volar por cualquier cielo. Además se encargan de llevar el correo.
>>Los nuevos tienen los ojos amarillos, cómo tu. A los que han encontrado trabajo hace poco, les empiezan a cambiar el color de los ojos volviéndose del color correspondiente a su trabajo. Los truler tienen los ojos naranjas.
Eso quería decir que Edgar era relativamente nuevo. Supuse que debía tener un año como mucho. 
-Muchas gracias por la información y por aguantar mis preguntas.-dije mostrando una leve sonrisa.-¿Cuántos años llevas muerto?
-Hace tres años que morí.
Eso no era mucho tiempo. Igualmente podría enseñarme cosas. Él sabía mucho más que no yo acerca de aquel mundo. ¿Me podría explicar algo más sobre los truler? ¿Me ayudaría a permanecer más tiempo al lado de Edgar?

Durante un rato, nos dedicamos a observarnos mutuamente. Miré su pelo castaño con mechas rubias naturales. Llevaba el pelo peinado hacia arriba, en punta pero sin llegar a ser una cresta de esas que llevaban en mi barrio, esa alocada juventud. Sin duda, ese pelo le resaltaba el color azul intenso de sus ojos. Tenía el rostro alargado y ancho. Sus pómulos eran rosados y estaban ligeramente bronceados. Había ido al gimnasio regularmente durante su vida. Se notaba que le gustaba levantar pesas y presumir de ello por la forma en la que la camiseta se les ajustaba a sus brazos. Quizás me equivocaba y lo único que había hecho había sido modelarse al llegar allí. Esa era una incertidumbre que tendría con todos los fersh. Aquel chico era el sueño de cualquier adolescente. De cualquier adolescente, excepto el mío. Mi sueño acababa de entrar por la puerta del salón. Tenía un aspecto espléndido. ¿Cómo alguien podía convertirse en el sueño de otra persona en tan poco tiempo? No lo sabía. Lo único que podía decir era que notaba una especie de imán que nos unía y no nos permitía separarnos. Se dirigía a mí con ademán protector mientras yo corría a sus brazos instintivamente sin importarme lo que cualquier fersh de la sala pensaría. Mi mente estaba prácticamente vacía. Solo la ocupaba un pensamiento: estar entre sus brazos.
Edgar sent me to a huge mansion with transparent walls that rose up a cloud very large. It was clear that I had the wrong place. It looked like some famous private hotel, not the place I had to go. I was afraid of ridicule if I went and saw that I was wrong . It was then that I remembered the words of Edgar " You have benn judged enough on Earth. " Remembering those words , I plucked up heart and entered.
The house was perfectly decorated with various paintings and vases. In the hall there were three doors; two corridors leading to and the third leading to a large living room. The room door was half-closed and I could saw very beautiful people talking on a sofa in fluffy appearance. In the hall there was an elevator. Intrigued, I walked toward him. Inside there was an infinite list of buttons that itch to access the different floors. Sixty plants. I didn't know where I lead the various buttons if pulsed, so I left the elevator and wandered around the great hall. I heard the noise of drums. Was someone playing the drums? Could you take something of your old life? I went and saw: it was curious one of the many famous dead because of drugs. His name was James Twain. I sympathized a lot of them. They had made many people suffer from a damn addiction. They had made cry a lot of people. They seemed to me inconsiderate. They were also an irrefutable proof that fame can't buy happiness, why I didn't want to be famous .
Beside him was a guy very tall, about six feet but what struck me wasn't his enormous stature: he was so handsome. In this world everyone was fair and beautiful because everyone touched up his face to leave especially graceful but its beauty surpassed that of others. I don't know if it was too much tinkering in his face or already had that handsome face on Earth. Everyone had retouched his face. Why pass up the opportunity to do what any living person would do? While rambling, our eyes met . His blue eyes rested on mine. How anyone could have such beautiful eyes, a blue so intense? Suddenly I felt a wave of emotions. Was it mine? No, I hadn't this such feelings, mine were peculiar . My feelings of love gave the feeling that someone was stabbing me from the inside out to come out and show everybody that I was weak, that I also fell in love. But those feelings were different. If it weren't mine, then, who were they? From the look of the boy I could understand that belonged to him . I put on his skin noticing each and every one of those feelings: sadness, sorrow, rage, anger, hatred, weakness. The second wave of feelings changed. Now there was surprise, joy and happiness. His face also was different. He smiled to me. How could you feel so much empathy with someone you've just crossed a look? That must be something particular heaven, hell or whatever they call it. The site where the dead carry your homework to rest in peace for all eternity as humans put into their graves. Or I thought so.
Above his head, like me, had written his name: Darren . Savor the word to my taste. It sounded good . As I watched him spellbound assimilating all those feelings, he turned to me taking the initiative.
-Hello, Amelia. Are you new?-His voice was as sweet as sugar. It was softer than I could have imagined.
- Em, yes. Edgar sent me here .
- Edgar? Who is him?-Asked which left me puzzled scared. Haven't received him when he arrived?- He must be a truler.
I was very confused. A truler? What was that? Where had I been? I knew I had the wrong place .
-Where am I? What is a truler?
-It's true, I forgot you were new .
He smiled a smile without showing teeth accompanied with a slight sigh. I figured that this was his smile of compassion and I didn't need it. But I held back because it was the only thing I had come and there was Edgar. Edgar needed . Where was him? When he'll come back? These were questions that couldn't answer all by myself.
-A truler - began to explain how it was a primary teacher explains a new issue patiently and gently to their students. - Is someone who is dedicated to presenting the Realm of the Dead to new . And you're in the realm of the dead .
I tried to assimilate the little information that I had been offered . It began to happen a thousand and one questions but I decided to go slowly because it was the only one who had approached me and did not want to scare him. A mixture of tranquility and compassion camed from his soul . I didn't need the second sense.
- In this house are all dead since the beginning of the story ? It's great but, how much?
- In this house there are some fersh allocated between different rooms. There are many more houses where we can install but this is the most recent to go . After 3 ½ years of house will change .
- Fersh? What are they?
-Us. So we call it here. On Earth we are known for the dead .
-Then we're ¿in the Kingdom of the Fersh?
- I see you're catching it.
Corresponding smiled his smile. That was the time to make another of my questions.
-And throughout the day, what is it?
- Whatever you want until it's time to work .
- Work?
- This should work somehow. Did you think it worked alone? - Exhaling asked me feelings of superiority and joy. She had fun with it. The feeling was not mutual . I did my best to not notice that I perceived all his feelings .
- No, of course not but I thought that maybe ...
- Okay, I'll explain . Each is dedicated to something. There are different jobs that you can sign . You just have to remember something : you will have one year trial period for testing all jobs. Once the time is over , you must choose a job.
- Okay, I think I will.
On my side I saw a girl pass pirouetting . He paused a moment and looked at me . Another wave of feeling went through my body. He was happy , happy , excited and eager to do things .
After rummaging through your feelings I realized that her eyes were violet. I've never seen violet eyes . I looked away and Darren redirigí to its wave of feelings that I decided to ignore . I was starting to bother noticing all the feelings of others.
-Did you see that ? Her eyes are violet ! Where have you seen that?- Asked surprised.
He laughed. Apparently the whole thing was hilarious. I hoped he didn't to laugh too much because this could bring out my temper.
-It is according to the work you choose. With so much free time, so we got bored. Some fersh should entertain us. There are those who are engaged in music, dance, theater, the circus ... Anyway , the show. These have violet eyes. Those who play sports have golden eyes . They are also responsible for monitoring the Return .
-Return?- I asked. Since we started talking not stopped peppering him with questions but he did not seem to mind. Rather seemed to like so I did not interrupt our conversation .
- It's the place where you can come down to earth again. Just drop some lucky, those who have something to finish. If you protect someone low Earth and protecting as their guardian angel until you no longer need your protection. Return Watchers have light green eyes. The people who came down to Earth is the most special. They should not engage in anything ever. They are the only ones with brown tones on the eyes. They are privileged.
- And those blue eyes? -Asked smiling interested in his work .
- We are in charge of maintaining order. That someone is dead does not mean it's good. You have to maintain order among the thugs .
-And if any of them does something very bad, what 's wrong? - I could not believe that anyone that is dedicated to that when Edgar had told me that I had been deemed sufficient on Earth. Had he lied to me? Did that beautiful angel who had earned my trust in the blink of an eye had lied ? The love of my death ?
- We took him to another house. This mansion is very big but not enough to accommodate all the dead. There are different mansions. Normally with a change that's enough. The fersh learn and if you do not you are taken to the psychologist, who has dark green eyes.
>> There are those who guide the birds. They have dark blue eyes and deliver them that serve wings to fly for any sky .
>> The new ones have yellow eyes, like yours. To those who have recently found work, they begin to change color of eyes turned the color corresponding to their work. Trulers have orange eyes.
That meant that Edgar was relatively new . I figured you had to have a year at most .
-Thank you for the information and for putting my preguntas. -I said showing a slight smile. - How many years have you been dead ?
-I died Three years ago.
That was not long. It could also teach me things . He knew more than me is not about that world . Could you tell me something more about truler ? Would you help me stay longer next to Edgar ?
For a while , we are dedicated to observe each other. I watched his brown hair with natural blond highlights . Her hair was up, pointed but without being a ridge of those worn by my neighborhood . No doubt , that her hair highlighted the deep blue of her eyes. His face was long and wide. Her cheeks were pink and were slightly tanned . He had gone to the gym regularly during their lifetime. You could tell he was into weightlifting and brag about it in the way the shirt fit them into his arms. Maybe I was wrong and all I had done was modeled to get there. That was an uncertainty that would with all fersh . That boy was the dream of every teenager. In any teenager , except mine. My dream had come through the door of the room. It looked splendid . How could someone become the dream of another person in such a short time? I did not. All he could say was that I noticed a magnet that united us and allowed us to separate. He addressed me with protective gesture as I ran into his arms instinctively no matter what any of the room fersh think . My mind was virtually empty . Only the occupied one thought to be in his arms.

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